UBICACIÓN: INSTALACIONES ROSAL STONE SA. CARRETERA DE BARRANDA.
AÑO 2018
Las personas que conforman esta empresa tienen tanto respecto por la piedra que cualquier enfoque arquitectónico la coloca como hilo conductor del desarrollo de éste.
Sin esa sensibilidad, nada de todo lo expuesto a continuación tendría razón de ser.
La fachada de la nueva ampliación de la fábrica, inspirada totalmente en Manolo, el padre de Areniscas Rosal, y en sus construcciones por necesidad y funcionalidad a base de bloque de piedra, intenta conseguir la expresión más honesta de los materiales de acuerdo con la naturaleza, el lugar y la actividad que se desarrolla.
En el momento de empezar con la composición de la fachada, se nos viene a la mente esa imagen significativa de la zona del puente-grúa, donde se apilan las torres de bloque procedente de cantera, imponentes, majestuosas, “esperando su turno” para entrar en el proceso de tratado. De forma que, en primer lugar, desde una dimensión simbólica, esta fachada pretende mostrar el reflejo de la actividad que en fábrica se desarrolla con esas torres de bloque.
Ya no sólo es la elección del material en sí, sino como éste es tratado, en su estado más puro, lo que lo lleva a forma parte de ese “entender la naturaleza” de los materiales. La fachada así toma conciencia del lugar y se integra en éste, además por otro lado, para el estudio ha sido una forma de humanizar una fachada que contiene un proceso industrial, desde un material procedente de la naturaleza. El material y el cómo se utiliza busca participar en la conexión de ésta con el paisaje del que procede, y en la extracción de las personas de humanizar aquellos procesos que están vinculados a lo meramente industrial.
En esta ocasión la piedra, supone una gran parte de la materialidad de la fachada, y gracias a ésta se potencia su carácter y se arraiga más al lugar de donde nace. La fachada se muestra sin decoro, nada entretiene, no distrae, de alguna forma acoge, conducen a la comprensión del todo, a cuya esencia necesariamente pertenece.
Por otro lado, de una forma poética, la piedra es la base, es la estructura de esta empresa, por lo tanto, cómo no iba a ser parte estructural de la nueva ampliación de la fábrica, tenía también que adquirir este papel, las torres de bloque de piedra forman parte estructural y de cimentación de la nueva nave. Como indica Peter Zumthor en su libro Pensar la Arquitectura, “creo que en el contexto de un objeto arquitectónico los materiales pueden adquirir cualidades poéticas si se generan las pertinentes relaciones formales”.
Se ha buscado una arquitectura háptica, de proximidad. La arenisca permite que la vista penetre en su superficie y nos capacita para que nos convenzamos de la veracidad de la materia.
La piel lee la textura, el peso, la densidad y la temperatura de la materia.